domingo, 26 de febrero de 2012

Lectura de los jueves. Libertad

En el grupo de lectura de los jueves decidimos que el libro de febrero sería Libertad de Jonathan Franzen.
No hemos tenido ocasión de comentarlo en grupo porque por problemas personales y familiares de los componentes, se ha ido haciendo cada vez más pequeño y hemos decidido darnos un periodo de "vacaciones" o descanso, e intentaremos retomar las actividades más adelante.

De todas formas hemos leído la novela de Franzen y a mi me ha gustado bastante.

Libertad es la historia de una familia norteamericana, los Berglund, compuesta por cuatro miembros: Patty, la madre, personaje alrededor de la que gira toda la novela; Walter, el padre, y Jessica y Joey los hijos. También hay otros personajes que no forman parte de la familia pero que están presentes a lo largo de la historia.

La novela cuenta hechos desde los años 70 del siglo XX hasta la actualidad, teniendo una relativa importancia en la trama, el 11 S y la guerra de Irak. Las descripciones de personajes y localizaciones son muy buenas. Es como una novela realista del siglo XIX

En la narración hay un aspecto que a mi me ha parecido interesante, el autor empieza presentando a los Berglund a través de los ojos de sus vecinos, que los consideran una familia bastante "rarita". Después la protagonista, Patty, recibe el encargo de escribir su autobiografía, y ella en su relato tiene la necesidad de filtrar todo lo que pasa a través de su depresión y su mal rollo. A este capítulo lo titula Se cometieron errores.

El título de la novela hace referencia a la palabra mágica para los norteamericanos, Libertad, pero poniendo en tela de juicio el uso de dicha libertad. Hay momentos divertidos, momentos dramáticos y muchas frases para subrayar y no olvidar.

Creo que se tratan demasiados temas y se abren demasiados frentes a lo largo de la novela.  No obstante yo la recomiendo porque da muchas claves para conocer mejor a la sociedad norteamericana.




Lo que lamento es que a Jonathan Franzen le gusten los pájaros pero odie a los gatos.
Si no habéis oído hablar nunca de la reinita cerúlea, vais a terminar hechos unos expertos.









Aunque el jueves literario esté "de vacaciones" yo pienso seguir leyendo. Ya os contaré.
Abuela Ana






jueves, 23 de febrero de 2012

Chamberilera

Alguien recuerda un chotís que decía algo así:

Mariano, Mariano, ¡Mariano!
no metas más la mano
no seas "aprovechao".

Pues yo sí. Y por si se me había "olvidao" acabo de recibir una atenta misiva del Ministerio de Empleo y Seguridad Social en la que me comunican que mi pensión a partir del mes de febrero tendrá un importe líquido menor al del mes pasado.

La razón. Pues que en enero me subieron un 1% y en febrero me retienen un 1,07% más de IRPF. Así que sumando y restando vengo a cobrar 3,10 eurillos MENOS que en 2011.

Pues eso, Mariano, que estoy hasta la peineta de que me utilices como moneda de cambio para ponerte flores.


 
Por si no os lo había contado:

Soy madrileña
de las de rompe y rasga
nacida en Chamberí .....


(carnaval en el Madrid de postguerra, allá por 1948. Cuando los desfiles de carnaval estaban prohibidos en España)







A ritmo de chotís
Abuela Ana

viernes, 17 de febrero de 2012

Las novelas de Kate Morton

Hace tiempo que terminé de leer El jardín olvidado de Kate Morton, la otra novela que me habían traído los RRMM. Me gustó mucho y mirando cosas de la autora encontré que su primera novela había sido La casa de Riverton, aunque aquí creo que se publicó después, supongo que por el éxito de ventas de El jardín.... Así que me hice con ella y también la he leído.

Siempre he sido una enamorada de las series inglesas y recuerdo con enorme cariño Arriba y Abajo, ó Retorno a Brideshead y más recientemente Downton Abbey. Como buena lectora de las hermanas Bronté y de Jane Austen también me gustan mucho  las películas que se han hecho de esas novelas y alguna más como Lo que queda del día.

Por todo esto he disfrutado mucho leyendo la obra de Kate Morton. El jardín olvidado está narrada por tres voces diferentes, en tres tiempos distintos y entre dos paises: Australia y la costa de Cornualles en Gran Bretaña. Toda la acción ocupa prácticamente la totalidad del siglo XX.

Es una novela en la que aparece la tradición de los cuentos de hadas, la novela de intriga y ese ambiente tan característico de la novela inglesa de los siglos XVIII y XIX, en el que las casas, los jardines, los criados... tienen mucho protagonismo.

Me ha encantado, te engancha desde el primer capítulo y al final todas las piezas del rompecabezas van encajando, sin forzarlas y para lectores "listos", sin grandes sorpresas.




La lectura de La Casa de Riverton siempre voy a asociarla a unos días de frío siberiano y a un catarro pertinaz, como la sequía.

Acababa de ver el capítulo que la serie Downton Abbey había hecho al final de la segunda temporada, dedicado al tiempo de Navidad y que, para quien siga la serie, es en el que más cosas pasan en toda la temporada.

Con mi paracetamol, mi agüita y una manta sobre las rodillas pasé un largo fin de semana en compañía de los habitantes de la casa de Riverton.

No se si a causa de mi catarro, el caso es que la novela y la serie de televisión se fueron mezclando en mi cabeza y ahora pasados unos días desde que terminé la novela, me cuesta separar unos personajes de otros. Desde luego a todos los protagonistas de La Casa ... les he puesto las caras de los de la serie.

La novela comienza en el último año del siglo XX, cuando una directora de cine decide hacer una película sobre el suicidio de un poeta, durante el verano de 1924, en el lago de la Casa de Riverton. Para documentarse mejor hace una visita en la residencia donde vive, a una anciana de noventa y ocho años, que
siendo muy jovencita entró a trabajar como doncella en aquella casa.

A partir de esa visita, los recuerdos de la anciana van aflorando aunque ella siempre tuvo miedo de enfrentarse a ellos.
Aquí toda la acción transcurre en Gran Bretaña con muchas referencias a la Primera Guerra mundial y a los combatientes que van y vuelven "tocados" de Francia. La vida de los criados: mayordomo, cocinera, doncellas, criadas, jardineros, es una parte importante de la narración poniendo de manifiesto el nivel de compromiso con la Familia, que tenía el servicio en aquella época.

Se va aclarando la historia a lo largo de la novela, con sorpresas aunque, para mi gusto, alguna pieza del rompecabezas final está metida un poco forzada.

Recomiendo la lectura de la obra de Kate Morton, es muy entretenida, se lee muy bien y creo que la traducción de Carlos Schroeder es muy buena.

Recordad: Todo está en los libros.
Abuela Ana

martes, 14 de febrero de 2012

Día de San Valentín. Para Daniel

El abuelo y yo nunca celebramos el día de San Valentín. Ni de novios ni de casados.

El abuelo decía que él me quería los 365 días del año y los bisiestos uno más y, que la fiesta de San Valentín era un invento de los comerciantes para vender en un mes que tiene poco negocio. Creo que no le faltaba razón, pero aún así nos gustaba echar unas risas ese día y yo le decía con voz compungida que otro año más sin regalarme la "medalla del amor", aquella de "hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana" y él me decía que esperaba que le hubiera regalado un estuche con ropa interior con estampado de corazones .... y esas cosas.

El día de San Valentín de 1997, fué el primero en que el abuelo ya no estaba conmigo y aunque yo me acordé y estaba tristona, justo cuando el l4 de febrero se iba escapando entre las agujas del reloj naciste tú.

Hace 15 años, el Día de San Valentín, nació mi primer nieto, mi nieto Daniel y...
fuiste el regalo más bonito que yo nunca me pude imaginar.

Cuando me colé en la habitación donde habían "aparcado" tu cunita antes de subirte con mamá a la habitación de la Maternidad de O´Donnell (la vieja) y te ví, con unos ojos muy abiertos mirándome fijamente, supe que te iba a querer muchísimo y que me ibas a ayudar a estar menos triste y a ocupar mi tiempo en los ratos que tus padres te dejaran a mi cuidado.

Mientras fuiste un bebé, precioso y buenísimo, yo también fuí creciendo y haciéndome un poquito más autónoma porque siempre había pensado que el abuelo iba a estar a mi lado siempre y no ha sido así



(Esta foto es para que te acuerdes de tus "campamentos de verano" en casa de la abuela, cuando eras pequeñín y empezabas a gatear por la hierba, o esperabas sentadito en el banco a mamá y papá que venían el fin de semana)







Ahora te ríes cuando te digo que tienes que ser "el báculo de mi vejez" y que cuándo vamos de bautizo me tienes que llevar de tu brazo..... Pues no te rías, que es verdad.  Me encanta cuando me das un abrazo fuerte ahora que ya me sacas muchos centímetros y siento que también me quieres mucho.

Con todo este rollo lo que quiero es decirte MUCHAS FELICIDADES DANIEL, hoy mi niño YA TIENE QUINCE AÑOS y me encanta que seas formal, estudioso, educado, cariñoso y MI NIETO.

¡A ver! pasión de
Abuela Ana

domingo, 12 de febrero de 2012

Tiempo de labores II

Las labores más recientes que he terminado con agujas y lana, han sido para mi pequeña Alejandra, mi sexta nieta.

Le hice una toquilla abrigadita, aunque como nació en primavera no la usó mucho. Este modelo de toquilla lo he repetido, con pequeñas variaciones, unas cuantas veces ya que he hecho una para cada uno de los primeros bebés de mis hijos y una quinta toquilla para el bebé de Cristina, a la que quiero mucho y la he visto crecer y convertirse en una estupenda mamá, a la vez que mis hijos.

Tejo, con agujas bien largas, un cuadrado de unos 90 cm. de lado a punto de pluma (facilísimo, nada complicado) y luego remato todo alrededor con ganchillo haciendo primero un pasacintas y luego varias vueltas de palotes hasta que quede un pequeño volante. Al final la toquilla no es nada pesada y tiene un tacto suave y cálido.



No conservo fotografía de casi ninguno de los muchos abriguitos, chalecos y jerseis que les he hecho a mis peques pero, con la ropita para Alejandra ya he decidido ir guardando los modelitos "para la posteridad".

Por ejemplo estos vestidos con los que parece una muñeca y además va muy abrigadita y cómoda.



Se empieza por el bajo, marcando el dobladillo con una vuelta del revés y se va menguando un punto cada 4 ó 5 vueltas. Al llegar a la sisa se tejen a punto elástico los puntos centrales(como un tercio del total). El cuello va rematado con cuatro vueltas a punto del revés. Las mangas se tejen cogiendo los puntos de la sisa y rematándolas también con cuatro vueltas del revés.
La espalda lleva una abertura con dos o tres botones para facilitar el paso por la cabecita.

Hay bebés a los que les gustan los gorritos. No es el caso de mi peque, aunque por si acaso yo se los hago para los días más frios.







Este lo hice menguando menos
veces en la falda y frunciendo más en el cuerpo (elástico el total de los puntos menos seis p. en el centro para la tapilla). Como adorno una tapilla fingida con tres botones. El cuello está rematado simplemente con un ganchillo y punto bajo.
El gorro, modelo Casa de la pradera, también es "marca Abuela Ana". ¡Qué le vamos a hacer!.
Las rayitas son muy alegres y así se va dando salida a los restos de lana del abriguito rosa.....








Y aquí el colmo de la elegancia, abrigo con doble botonadura y bufanda a juego (también hay gorro con pom-pom igual que la bufanda )



Espero que cuando Alejandra sea mayor también se ria, como sus primos, al ver las labores de la abuela bloguera.

Recordad, "manos ocupadas, cabeza despierta"
Abuela Ana

miércoles, 8 de febrero de 2012

Lectura de los jueves: El mapa y el territorio

Tenía pendiente comentar la última lectura de mis reuniones de los jueves. La puesta en común se retrasó un par de semanas y lo cierto es que la primera y eufórica impresión que su lectura nos había causado se "desinfló" un poco.

El mapa y el territorio, novela que le valió el Premio Goncourt 2010 a su autor Michel Houellebecq, es un gran relato en el que el francés analiza la vida europea del siglo XXI tratando muchos temas y sin muchas concesiones al maquillaje.

El protagonista, Jed Martin, es un fotógrafo que va escalando puestos en el mundo del arte hasta alcanzar la cima, pasando de la fotografía industrial, a la de los mapas Michelin y a las fotografías de diversos personajes y por último al retrato.

Alrededor de la peripecia vital del protagonista, Houellebecq va tratando el mundo del arte, las nuevas tecnologías (realmente interesante el episodio de la fotografía en Palo Alto de Bill Gates y Steve Jobs), el de la gastronomía a través de los restaurantes de moda, el mundo de los viajes y los vuelos de bajo costo, las relaciones de pareja (la mujer no sale muy bien parada a lo largo de toda la novela). Las relaciones humanas, del protagonista con su padre, con su marchante, con su editora de catálogos ..

El propio autor se reserva un personaje en la trama, el de él mismo, con un papel de importante protagonismo. Sobre todo es importante el retrato que Jed Martin  le hace a Houellebecq como pago del trabajo literario para el Catálogo de su Exposición.


De la lectura de esta novela a mi me ha quedado la sensación de que, en el mundo del arte, lo que más se valora no es la obra de arte en sí misma, sino el precio que puede llegar a pagarse por ella y que lo que mueve a los coleccionistas es el orgullo de poseer una obra de mucho valor económico y que también desean otros coleccionistas.

También me quedo con la idea de que en la sociedad actual se le da más importancia al "continente" que al "contenido". En el ámbito de la gastronomía lo que da categoría es ir a restaurantes que aparezcan recogidos en las Guías Michelin, por ejemplo. Que hay que viajar y hacer cruceros y visitar playas exóticas porque nos lo venden las agencias de viajes en "paquetes" tentadores, aunque al final la experiencia no sea tan bonita.

Supongo que por ahí debe ir el título de la novela, en dar más importancia al Mapa que al Territorio o en presentarnos como está "el mapa" y de ahí como está "el territorio".

A lo largo de la narración el autor no deja de poner en evidencia a la sociedad actual europea y de pronto nos convierte la tercera parte en una novela policíaca con todas las características de la novela negra, para llevarnos a un final, ya en los años futuros, en los que el protagonista parece encontrar lo que lleva años buscando para su vida personal y en su faceta artística.

Me parece una gran novela, los personajes están maravillosamente retratados y a lo largo de la lectura se encuentran algunos realmente curiosos. Los acontecimientos se van sucediendo y sorprendiendo más según avanza la lectura. Lectura muy amena y que engancha.

Como hay muchos personajes reales en esta novela, recomiendo no tener lejos Wikipedia, saber algo más de ellos es muy interesante.

Abuela Ana