domingo, 9 de febrero de 2014

El Cine

Poner a esta entrada como título El Cine, es, como poco, un atrevimiento.

Hoy quiero recordar lo que me gustaba ir al cine, sentarme en la butaca, esperar a que las luces se apagaran y, durante una hora y media o dos, vivir junto a los actores aventuras, amores, suspense o lo que tocara esa tarde.

Durante mi infancia y mi adolescencia igual que se lo he oído contar a muchísimas personas de mi generación, el Cine fue una de las mayores fuentes de conocimiento para unos niños con pocos medios a su alcance. La otra fuente fundamental fue la lectura, empezando con los tebeos y enlazando con las novelas de aventuras y la literatura clásica infantil y juvenil.

Ir al cine del barrio una vez a la semana era lo habitual cuando yo era jovencita. Íbamos varias amigas, o con hermanos mayores y más tarde, cuando tenías novio, se escogían más las películas y si la economía del novio lo permitía, a veces salíamos del barrio para ir a un cine de estreno.

Más tarde, casada y con varios hijos y con la televisión en casa, las tardes de cine disminuyeron drásticamente pero el Cine siguió formando parte de esos ansiados ratos de descanso, ahora en el salón de casa, junto a mi marido y mis niños (si la peli no tenía rombos).

Ahora  que vivo sola sigo disfrutando de las buenas películas, actuales o del archivo cinematográfico.. A una sala de cine hace mucho que no voy. Ya no quedan casi cines en el barrio... Me he acostumbrado al silencio de mi salón y a sentarme en las noches de invierno en pijama y bata frente al televisor y luego, con las últimas imágenes irme a dormir, a veces para soñar y otras para recordar.


(Los ojos azules de Peter O´Toole nos enamoraron a varias generaciones de mujeres, aunque a veces acabáramos cansadas de tanto desierto)

¿Por qué escribo hoy precisamente estas cosas? Pues porque esta noche se celebra la Gran gala del cine español, la entrega de los Premios Goya a los merecedores, dentro de la industria del Cine.

Esta noche los actores, directores, productores, músicos, decoradores, fotógrafos, etc. etc. recogerán sus premios y dirán palabras de agradecimiento, también harán peticiones y reivindicaciones a favor de su trabajo. Algunos serán amables otros, cáusticos pero, todos tienen, tenemos, derecho a decir lo que pensamos aunque a alguien le molesten las palabras.

El ministro responsable del ramo -me encanta haber escrito esta frase- no podrá asistir a la Gala de los Premios Goya, por problemas de agenda. !¡. A mi cuando me citan para el oftalmólogo tres meses antes, lo apunto y ya para ese día no me comprometo a otra cosa. No se exactamente con cuanta antelación se fija la fecha de la entrega de premios pero intuyo que con bastante.

Así que esta noche me temo que los comentarios sobre su departamento le van a llegar "en diferido" al señor ministro, pero esta vez a mi me va a gustar escucharlos y no voy a pensar que alguno de los premiados se está pasando un pelín.

Reconozco que hay películas españolas que no me gustan y no me sentaré a verlas en el sofá de mi salón ni en otra parte pero, por lo que el CINE así con mayúsculas, me ha dado a lo largo de mi vida sentía la necesidad de escribir hoy en este blog, que tengo un poquito abandonado, algo sobre lo que va a celebrarse esta noche.

También quiero recordar a todos los actores y actrices que me miraron a los ojos desde la pantalla durante muchos años y que formaron parte de mis sueños, que nos han dejado en los últimos meses.
Algunos eran muy mayores otros no, pero y es la magia del Cine, siempre los recordaremos como en sus años de gloria.







En Ivanhoe, a mi me gustaba más Joan Fontaine pero a los chicos les volvía locos Liz Taylor.

Y mi película favorita de Joan Fontaine es Carta de una desconocida.







Podría seguir subiendo fotos pero esta noche cuando en la gala recuerden a los que nos han dejado me va a dar rabia no haber recordado a alguno de mis actores más queridos así que del cine español voy a recordar aquí a Amparo Rivelles, que no fue de mis favoritas en las películas de su juventud (quizá porque sólo pude ver las históricas, un poco de cartón piedra) pero que me conquistó en la madurez con papeles en series para la televisión como el de la madre de don Fermín de Pas en La Regenta ó en su papel en Los gozos y las sombras, junto al también desaparecido Carlos Larrañaga, su hermano.




Gracias a todos los que esta noche celebran su gran fiesta, por su trabajo, por ayudar a muchas personas a soñar o simplemente a vivir.

Chicos, no sabéis lo que la abuela Ana disfrutaba  de niña en una sesión doble del cine María Cristina  que estaba en la calle Manuel Silvela o un poco más mayor en el López de Hoyos o en el Covadonga, que estaban en mi nuevo barrio de Prosperidad.

Cine, Cine, Cine.... más buen Cine por favor......

Saludos
Abuela Ana